lunes, 9 de septiembre de 2013

HOY



¿Qué puedo decir de un día como hoy?: que quizás todo continúe como siempre, mientras que por debajo han sucedido cosas, imperceptibles mutaciones en alguna dirección que nuestros sentidos parecen incapaces de acometer, adaptado su sentir al acomodo en lo que es más grande. Qué se puede decir de hoy que no se haya podido decir de ayer, de siempre...

(9 de septiembre de 2013, un día después de una breve y magnífica estancia en la ribera del Douro, Portugal)


4 comentarios:

L.N.J. dijo...

La monotonía nos atrapa algunas veces y no dejamos llevar por ella pareciendo que todo es hoy, igual que ayer, que mañana. Pero solo sabemos lo que hemos sido de un segundo en el tiempo hacia atrás.
En nosotros está de qué manera deseamos sentir cada momento.
Por lo demás hay cosas que no están en nuestras manos ¿el destino? ¿el futuro?...
quizás no exista lo que todavía no vayamos a vivir, en caso de que sea así.

Andrei Rublev dijo...


Por tanto, todo es cuestión de tiempo...

L.N.J. dijo...

¿Qué tiempo?

Andrei Rublev dijo...


"¿Qué es lo que hay primero, las leyes reversibles de la mecánica, de la mecánica cuántica, de la relatividad? ¿O la dirección del tiempo, como decía Aristóteles, la perspectiva del antes y del después?"

(Ilya Prigogine, "El nacimiento del tiempo", Tusquets, 2005)