jueves, 29 de enero de 2009

lunes, 19 de enero de 2009


FERNANDO PESSOA - Diarios de 1908



«Estoy anulado por la idea de lo que querría tener, poder, sentir. Mi vida es un inmenso sueño. Pienso, en ocasiones, que quisiera cometer todos los crímenes, todos los vicios, todas las acciones bellas, nobles, grandes, beber la belleza, la verdad, el bien, de un solo trago, y dormirme después para siempre en el pacífico seno de la Nada.
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Toda la constitución de mi carácter es incertidumbre y duda. Nada existe ni puede existir para mí; todas las cosas oscilan a mi alrededor, y, con ellas, la incertidumbre de mí mismo. Todo es, para mí, incoherencia y cambio. Todo es misterio y todo es significado. Todas las cosas son símbolos desconocidos de lo Desconocido. En consecuencia, horror, misterio, miedo que sobrepasa la inteligencia.
.../...
Mi propio recuerdo de las cosas, de los hechos externos, es, más que incoherente, indefinido. Tiemblo al pensar qué poco retengo de lo que ha sido mi pasado. Yo, el hombre que afirma que hoy es un sueño, soy menos que una cosa de hoy».






miércoles, 7 de enero de 2009









PRIMER DÍA DEL AÑO

Está más puro el aire, transparenta
con su brillo de copa de cristal
un idéntico rito repetido,
fehaciente exactitud en cuanto existe
como bendita dádiva ofreciéndose.
Por esto sé que soy precario límite
bajo alta y vasta cúpula de azul,
y por constante fuego sostenida.
Por esto sé que existo, y me conmuevo,
y advierto candoroso en un instante
brotar —como agua pura de su fuente—
al árbol, al arroyo y a la hierba
de un alma incognoscible e infinita,
magnánimo hontanar que a todo ampara.